Interesante!
Yo considero que el rendimiento de la carga nada o poco tiene que ver con la temperatura, en el sentido de que mientras la hierba tenga terpenos o resina, o mientras quede líquido/concentrado, habrá vapor.
En todo caso hablaríamos de la densidad/calidad aromática del vapor. Es decir, a menor temperatura, los terpenos se van volatilizando suavemente, siendo ligeramente caldeados, consiguiendo mucho sabor, ligero, duranto mucho rato, y sin densidad de vapor. A medida que vayamos subiendo la temperatura, los terpenos se volatilizarán más rápido, pero también la resina, consiguiendo mayores nuves de vapor con un sabor más intenso, aun que dicho sabor desaparezca aproximadamente a la mitad de la sesión.
Creo que también es clave hacer cada carga de una sola vez, vaporizándola entera, dado que si empezamos a vaporizar una cantidad de hierba, lo apagamos y continuamos más tarde, notaremos cómo el sabor aromático (en el caso de vaporizar vegetal) ha desaparecido, quedando solo el sabor tostado amargo, juntamente con la resina que quede en la muestra. Esto es por que los terpenos són más volátiles, más sutiles.
La clave es usar la carga necesaria :)
Muy buenas Alchimia,
La temperatura, en mi opinión, tiene mucho que ver para poder vaporizar el THC u otros cannabinoides. A partir de los 190ºC se empiezan a vaporizar estos elementos consiguiendo así resultados diferentes en cada temperatura de vaporización. A mayor temperatura mayor será la nube de vapor, a menor el sabor ser apreciará mucho más.
Los terpenos son una parte importante de la planta y su sabor, pero también dan otras características a las plantas como su color debido a su formación química y a las reacciones químicas que se dan en su interior (valga la redundancia).
La clave está, en que cada persona encuentre su temperatura según lo que quiera conseguir y sus necesidades, y adapte así la carga adecuada para si mismo.
Gracias por tu opinión Alchimia ha sido muy instructiva!
Saludos!!