Yo empecé con los vaporizadores consumiendo un poco más de lo que fumaba. Es distinto, el cuerpo tarda en acostumbrarse. Además también se tarda un poco en desarrollar el gusto para aprovechar el material al 100% pues al principio todos paramos de vaporizar demasiado pronto por el sabor al que no estamos acostumbrados.
Con un poco de paciencia, a la semana o así el cuerpo y el paladar se van acostumbrando y el consumo empieza a bajar. Hay que hacer un pequeño sacrificio con fuerza de voluntad porque la nicotina es realmente el enemigo a batir. Nos acostumbramos a un cóctel de sustancias y nos creemos que el ponerse ciego es eso. Al principio quitar la nicotina de la ecuación deja la sensación como de que no te pones tan ciego pero no es verdad, es simplemente que el cuerpo no sabe identificar aún la sustancia en estado puro.
Una vez el cuerpo aprende a procesar el cannabis puro empiezas a ponerte cada vez más ciego con menos cantidad. Se desarrollan el gusto y el olfato para apreciar los distintos matices de las plantas y también se aprende a apreciar el sabor más a tostado, pues es el vapor más potente.
Llegado a éste punto te darás cuenta que el consumo ha bajado mucho. En mi caso fumaba unos 2 gramos al día, el doble en fines de semana. Cuando empecé a vaporizar me tenía que hacer 2 cargas completas del Plenty al día que son unos 3 gramos, pero poco a poco fui reduciendo el consumo porque me ponía demasiado ciego como para ser persona. Luego conocí el Vapcap y fue una revolución para mí, podía hacer cargas de 0,05gr y me ponía ciego con dos cargas. Bajé mi consumo entre semana a unos 0,2-0,4 gr al día y aunque ahora uso otros vaporizadores la mayor parte del tiempo, ahí se ha mantenido. Tengo un vaporizador incluso más eficiente, el Flowerpot, pero sólo lo uso los fines de semana porque es capaz de dejar a una persona totalmente KO con 0,2 gr en dos o tres caladas.
Perdonar por el tocho, he intentado explicar el proceso con todo el detalle posible para quien le pueda ayudar.