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Noticias sobre los cigarrillos electrónicos
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Los pitillos electrónicos no están indicados para dejar de fumar
La Sociedad Española de Neumología afirma que aún hay dudas sobre su seguridad
EL PAÍS - Madrid - 14/02/2011
Todavía no se ha demostrado que los cigarrillos electrónicos (esos cilindros de plástico que emiten vapor de agua solo o aromatizado) sirvan para dejar de fumar. El aviso lo ha hecho la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), ante el aumento de sus ventas -un 806% en enero-. "El cigarrillo electrónico no se puede vender en Australia, ni en Canadá ni en Alemania o Suiza. La FDA (Federal Drug Administration) americana, en algunos análisis de cigarrillos electrónicos encontró carcinógenos como nitrosaminas y di-etileno-glicol, anabasina y beta nico-tyrina. La OMS (Organización Mundial de la Salud) no permite la publicidad de los cigarrillos electrónicos como tratamiento antitabáquico", recuerda la Separ en una nota.
"Hoy, los especialistas en tabaquismo no podemos recomendar el cigarrillo electrónico como forma de tratamiento para el tabaquismo y creemos que su utilización no está exenta de riesgos para la salud porque no se ha demostrado todavía su inocuidad", afirma Carlos Jiménez, responsable del área de tabaquismo de la Separ.
"Otras dudas respecto al cigarrillo electrónico se centran en su contenido. La FDA encontró que algunos de los cartuchos que se vendían como libres de nicotina contenían y emitían nicotina en diferentes concentraciones. Tampoco existe ningún estudio que analice como se produce el depósito de nicotina en el alveolo mediante la utilización del cigarrillo electrónico. Por otro lado, algunos expertos han mostrado su preocupación porque el uso del cigarrillo electrónico perpetuase el ritual mano-boca lo que dificultaría más el abandono definitivo del consumo del tabaco", señala la sociedad médica.
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Fabricarán primer modelo de cigarrillo electrónico europeo en España Guests can't see images. Please You are not allowed to view links.
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La empresa española Salmi, de la localidad andaluza de Linares, sur de España, pondrá en breve una fábrica para elaborar el primer modelo de cigarrillo electrónico de toda Europa, publicó el 19 la prensa digital española.
El gerente de Salmi, Miguel Angel Codorniú, indicó que tras conocer el producto en una feria de Alemania, viajaron después a Hong Kong de China para ver el procedimiento y fabricación de los cigarrillos.
Indicó que necesitarán algunas modificaciones para mejorar el modelo y comercializarlo.
Salmi es la encargada en la actualidad de comercializar los cigarrillos electrónicos Steam Life, que están destinados a dejar de fumar a las personas que así lo desean, pero su fabricación se hace actualmente en China.
De acuerdo con Codorniú, "queremos hacer nuestra propia marca y nuestro propio proyecto. Estamos esperando los certificados correspondientes para poder vender los cigarrillos hechos en esta localidad del sur de España", dijo. (Xinhua)
21/02/2011
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en dos meses
Vendidos en la provincia de Badajoz seis mil cigarrillos electrónicos
El nuevo método para dejar de fumar se ha agotado en numerosas farmacias de la provincia tras la nueva ley antitabaco
26.02.11 - 00:41 -
PAOLA PARRA HERMOSA | BADAJOZ.
El cigarro electrónico se ha puesto de moda en los bares de la ciudad.
La reciente entrada en vigor de la nueva ley antitabaco también ha afectado a las ventas de parches y chicles de nicotina, aunque donde más se ha notado dicho aumento es en los cigarrillos electrónicos. Las ventas de estos cigarillos se han disparado en más de un 100%. Se han multiplicado las ventas de este producto hasta el punto de dejar desabastecidas las farmacias y verse complicada su adquisición a través de Internet.
En diciembre se empezaron a comercializar estos cigarrillos electrónicos, pero en enero sus ventas crecieron abismalmente.
Hay dos tipos de cigarrillos; los de usar y tirar y los recargables. Los primeros son para unas 180 inhalaciones, lo que equivaldría a unas tres o cuatro cajetillas de tabaco convencional, dependiendo del uso que le de cada fumador. Los segundos tratan de un dispositivo formado por tres partes: la batería, el atomizador y la recarga. Basta con colocar la recarga en la batería previamente cargada (a través de corriente eléctrica o mediante un puerto USB), dejando en el medio el atomizador.
Vapor de agua
Al aspirar a través de la recarga, se produce vapor de agua por evaporación, un vapor aromatizado debido a sus otros componentes. Además, se pueden comprar por separado boquillas de diversos sabores; vainilla, manzana, menta e incluso a tabaco. El coste de estas boquillas es alrededor de diez euros, con un total de seis.
La duración de estas recargas dependen del número de veces y la intensidad con la que se aspire, aproximadamente cada recarga equivale a 15 cigarillos de los comunes.
El precio de este nuevo producto varía según el distribuidor, pero el coste de los recargables ronda entre los 30 y 40 euros la unidad y los de usar y tirar se acercan a los nueve euros.
El prospecto de una de las tres marcas que se comercializan, «Arko-Cig», «Cigar-Clean», y «E-cigar» - sostiene que con él «se puede fumar sin ingerir toxinas cancerígenas ni otros ingredientes nocivos para el organismo». Su éxito, más que a razones de salud, responde en realidad a otros motivos, también recogidos en el folleto. «Usted tendrá la posibilidad de fumar en la mayoría de los espacios públicos donde está prohibido hacerlo con un cigarrillo tradicional; pero de una manera más saludable, ya que el humo del cigarrillo electrónico es sólo vapor».
A pesar de ello, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha advertido de que el cigarrillo electrónico no es un producto recomendable para dejar de fumar puesto que la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) encontró carcinógenos como nitrosaminas y di-etileno-glicol, anabasina y beta nico-tyrina en los análisis realizados a este dispositivo.
Según el presidente del colegio oficial de farmacéuticos de la provincia de Badajoz, Cecilio Benegas, desde enero se han vendido unos 6.000 cigarrillos electrónicos en la provincia de Badajoz.
María Parra, estudiante de Badajoz, lleva desde enero sin fumar y decidió comprarse el cigarrillo electrónico como ayuda para llevar de manera más optimista el abandono de los hábitos del tabaco. Gracias al cigarrillo electrónico, María y numerosos pacenses más, han dejado de fumar, según afirma Cecilio Benegas, presidente del colegio oficial de farmacéuticos de la provincia de Badajoz
Los cigarrillos electrónicos son una herramienta muy prometedora como ayuda para dejar de fumar, pues consiguen niveles de abstinencia de hasta seis meses, casi el doble de lo que logran los productos convencionales de reemplazo de nicotina, como los chicles o los parches, según afirman varios estudios realizados sobre el producto.
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Publicado el 02-25-2011
¿Son más sanos los cigarrillos electrónicos?
Servicios El Latino
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Cada día son más los países que prohíben fumar en sus espacios públicos, algo que empuja a los empedernidos fumadores a buscar otras fórmulas. El cigarrillo electrónico ya se ha puesto de moda, pero se cuestiona si es sano.
Dejar de fumar es una tarea llena de dificultades. Son muchos los factores que atan a una persona a ese cilindro humeante. El gesto habitual; el humo cargado de nicotina que se introduce en los pulmones y se expira por la boca; ese apoyo cuando nos encontramos ante una situación tensa o, simplemente, el hábito de hacerlo tomando una copa con los amigos.
Las reglamentaciones de los distintos países, haciendo caso de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), están restringiendo su consumo en la mayor parte de los lugares públicos del mundo. En consecuencia, la polémica se ha vivido en la calle entre los detractores del tabaco y sus defensores. Esa costumbre que había arraigado entre la población mundial como algo natural es, desde hace poco, un vicio perseguido y mal considerado. Un producto, el cigarrillo electrónico, se publicita como método para dejar de fumar fácilmente sin dejar de fumar pero bajo otras sustancias. Este invento tiene la apariencia de un cigarrillo normal y está compuesto por una batería y una recarga que puede contener o no nicotina, otras sustancias, y aderezado con diversos aromas. Y, los más importante, que lo que se exhala es vapor de agua, con lo que, según dicen los fabricantes, no molesta a los demás.
ORGANISMOS SANITARIOS EN CONTRA.
Para el doctor Pere Gascón, Jefe del Servicio de Oncología médica del hospital Clínico de Barcelona, “lo que perpetua en gran parte el hábito de fumar es la liturgia, la ceremonia de un acto social, obviamente además de la nicotina, que hace de todo ello una adición. En el año 2009, un informe de la Agencia Estadounidense del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) alertó de la presencia, en estos cigarrillos simulados, de sustancias cancerígenas y tóxicas como las nitrosa minas o el dietilenglicol. La FDA acusó a cinco compañías de incumplir la ley con la siguiente referencia: “Realizan afirmaciones no probadas y recurren a prácticas de fabricación inadecuadas”.
También la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que no existía ninguna evidencia que demostrara la seguridad o eficacia de estos cigarrillos.
Para el médico español “parte de la crítica que se ha hecho en Estados Unidos sobre varias marcas de cigarrillos electrónicos tiene su origen en que esos instrumentos no están bien regulados. Se ha convertido en un producto muy lucrativo, pero cuando no hay una regulación muy estricta no se sabe exactamente qué se está fumando, y la FDA detectó en ellos sustancias cancerosas”.
Benjamín Westenberger, principal autor de la investigación de la FDA manifestó entonces que “la mayoría contenía cancerígenos tan conocidos como las nitrosa minas”.
Explica Gascón que “han pasado dos años desde que se elaboró ese informe y es posible que hayan cambiado, pero lo cierto es que todavía no han pasado un control estricto para asegurar de manera taxativa que no contienen ningún producto cancerígeno”.
EN EL LIMBO DE LA IRREGULARIDAD.
Los fabricantes de estos cigarrillos electrónicos aseguran que son menos perjudiciales que los convencionales, pero “lo que se les critica es que hasta ahora no han demostrado con estudios clínicos rigurosos que con este producto la gente deje de fumar, como sí se ha hecho con los parches o las pastillas de nicotina”, explica Gascón.
Un estudio riguroso obliga al producto a someterse a un examen durante un tiempo extenso y sobre un número determinado de consumidores, para comprobar el porcentaje de personas que dejan el hábito o cuántas recaídas existen entre los fumadores que han utilizado ese método.
“Aunque los nuevos cigarrillos electrónicos hayan eliminado después de la advertencia de la FDA las sustancias cancerosas y suponiendo que no tenga ninguna, perpetúa el hábito de fumar porque imitamos el ritual del cigarrillo. Lo único que no ponemos es el papel de fumar ni el tabaco”, remata el especialista.
LA CLAVE: FUERZA DE VOLUNTAD.
Las marcas de estos cigarrillos electrónicos se muestran con efectos beneficiosos porque no inhalan papel, alquitrán u otras sustancias. Sin embargo, añade Gascón que “como oncólogo, tengo que admitir que cualquier método con el cual podamos bajar la inhalación de sustancias cancerosas tiene que ser bienvenido”. Parches o pastillas con nicotina, acupuntura, terapias de psicología, hipnosis sinfín de métodos que están al alcance de los fumadores arrepentidos. Pero, sobre todo, existe un elemento fundamental que no se vende en farmacias ni cuesta dinero: la fuerza de voluntad.
Estados Unidos es uno de los países pioneros en la implantación de normas que prohíben fumar en lugares públicos, restricciones que se fueron extendiendo a otras áreas de convivencia. Desde hace quince años, se margina al fumador a los rincones más
EFE
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Domingo, 20 de Febrero de 2011 10:56
, Asier Solana Bermejo
“Brinda todos los placeres de fumar, evitando todos los inconvenientes”. Este texto está sacado del primer resultado de la búsqueda de Google cuando teclea “cigarrillo electrónico”.
Una página en cuya portada se puede leer un sugerente “producto anunciado en televisión” para pretender dar más credibilidad a sus afirmaciones. Un producto que se presenta como una ayuda para dejar el tabaco. “Es seguro, más barato y más sano y además puede ayudarle a dejar de fumar si usted lo desea”, se presenta en esa web.
Ante esto, el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo ha emitido un informe en el que se advierte de la ineficacia de este dispositivo para ayudar a dejar de fumar. “Como mínimo, no sirve. Y no se sabe si puede causar algún otro daño”, explica Yolanda Fernández, trabajadora social de la unidad de Tabaquismo de la Consejería de Sanidad, donde desde 2007 tratan a personas que tratan de dejar de fumar.
En primer lugar, el informe de la CNPT especifica ca el limbo legal en el que se encuentran estos tratamientos. “Su situación legal en la Unión Europea es poco clara, no es un producto de tabaco pero tampoco ha pasado los filtros de los productos farmacéuticos, a pesar de contener nicotina”, especifica. Son dos los tipos de cigarrillos, los que liberan vapor de agua y los que tienen cartuchos de nicotina, para controlar dosis. Es decir, el cigarrillo electrónico no pasa los controles que Sanidad establece para los medicamentos, a diferencia de otros tratamientos que sí están demostrados y también se venden en farmacias: los parches, chicles, y pastillas para chupar de nicotina. Unos fármacos que sí han visto su validez demostrada.
El informe de la CNPT se basa en varios estudios, uno de los más importantes el de la Agencia de Medicamentos y Alimentos estadounidense (FDA), del que, según el CNPT, se concluye que “hay ‘e-cigarrillos’ sin nicotina según el fabricante, en los que se ha detectado la presencia de nicotina”.
Lo que no está claro es qué otros efectos pueden tener estos cigarrillos, aunque algunos de sus sustancias ya se han detectado. “Algunas marcas liberaban cantidades detectables de nitrosaminas, compuesto cancerígeno que también se encuentra en el humo de los cigarrillos convencionales y muchos de ellos liberan un compuesto químico llamado dietilenglicol (se usa como anticongelante en los coches) por lo que no puede afirmarse alegremente que solo liberan vapor de agua”, recoge el informe del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo.
La conclusión de la CNPT es clara: “El cigarrillo electrónico contiene nicotina pero no es dispositivo eficaz para dejar de fumar. Por el contrario puede tener un efecto indeseable de retener a fumadores en el consumo de nicotina y mantener la dependencia gestual del cigarrillo. El vapor de los cigarrillos electrónicos puede contener sustancias tóxicas y nocivas para la salud y no deberían usarse en espacios públicos cerrados”.
Este último apartado entra en relación precisamente con otra de las ventajas que anuncian los fabricantes y distribuidores del cigarrillo electrónio. Al no estar considerado como tabaco, es posible fumar allá donde la ley no permite usar tabaco
“Reducen el consumo”
Tal y como indica el CNPT no se trata de un fármaco. Sin embargo, sí que se puede comprar en farmacias, y con bastante éxito, según indican en las propias tiendas. “Sobre todo hubo una explosión en los primeros días de la Ley Antitabaco, ahora menos”, explican en una farmacia de la zona centro. “Tanto como dejar de fumar no, pero muchos clientes sí que nos dicen que han reducido el consumo”, añaden.
En otra farmacia constatan la misma impresión, “se ha vendido bien”. “Pero sólo te ayuda a fumar si tienes voluntad y estás mentalizado, si no, no sirve para nada”, explican en otro establecimiento farmacéutico de la ciudad.
Sin embargo, según se desprende del informe del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, el tiempo de venta libre de este producto tiene los días contados, puesto que “la UE está preparando una normativa para regular estos productos de modo que solo se puedan comercializar si pasan los controles de las autoridades sanitarias”. Por de pronto, otros países como Australia ya han prohibido estos cigarrillos.
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