Que la prensa privada critique y desinforme sobre el e-cigarrillo sólo responde a que los dueños del medio de comunicación no tienen acciones en empresas de e-cigs ni tienen como anunciante a ninguna empresa de e-cigs. No nos engañemos, los medios privados no tienen obligación legal de informar y no lo hacen, además su ética es el dinero, son negocios. Si para que los dueños de un medio de comunicación ganen más dinero tienen que mentir a su público, lo harán y lo hacen a diario, aunque para ello tengan que defender acciones o discursos antidemocráticos.
Y los medios públicos (que no están democratizados) al no estar controlados por la sociedad civil sólo responden a los intereses del partido o partidos del gobierno de turno. Estos medios en una democracia sí tienen obligación de informar y de cumplir el código deontológico que tanto pisotean los medios privados y sus
mercenarios periodistas, pero actúan igual que un medio privado porque los partidos políticos se creen dueños del medio. Aunque en una democracia ningún partido es dueño de nada que sea público, son meros representantes y técnicos de sus ciudadanos, sin embargo, la realidad no es así.
Esto que cuento es una pena, esta realidad que vivimos con los medios de comunicación da auténtica pena, informarse es un derecho democrático y lo han convertido en un privilegio que no está al alcance de todo el mundo, y no sólo en España. El e-cigarrillo es menos perjudicial que el cigarrillo tradicional que se fuma, el que usa el e-cig sabe o debería saber que no es inocuo, pero el daño en un uso normal es ridículo comparado con fumar.
Saludos.