Coge un palito de algodón de los oídos con agua. Calienta el vaporeto, y cuando esté a temperatura máxima dale con el palito por las paredes, el vapor quitará la mayoría del sabor. Ojo!!! Hazlo con el vaporeto boca abajo para que si cae alguna gota de agua sea al suelo!!!. Después de eso un rato caliente a temperatura máxima y deberías recuperar el sabor. Truco pro: echale un poco de material (muy muy poco) mientras le das el último calentón para que se quede el sabor a verde. La mierda que le echan al alcohol para que sepa horrible es muy dificil de quitar pero insistiendo se acaba yendo.